domingo, 23 de septiembre de 2007

¡Escarba, escarba!




En el Salón del Cómic de Barcelona de 1993, un amigo me llevó al stand de Mono Gráfico para intentar colocarle a Luan Mart una historia que habíamos hecho entre los dos. A Luan no le interesó mucho aquello, pero se puso a hurgar en mi carpeta y descubrió unas historietas bastante salvajes que yo acababa de hacer. Me dijo: "hazme más de éstas" y yo, que soy muy bien mandado, me tiré cuatro años con lo mismo, ja ja.
La verdad es que me divertía mucho dibujándolas y encima salieron publicadas en montones de fanzines, lo cual me hacía mucha gracia. Yo creo que estaban a medio camino entre el humor y el terror, pero supongo que cada lector las colocaría más o menos cerca de uno de los dos extremos.
En 1997, gracias a Borja Crespo que llevaba Subterfuge Comix por aquel entonces, las pude recopilar (casi) todas en un volumen titulado ¡Escarba, escarba! -aunque en el 94, Luan ya había sacado un mini-tebeíto con varias tiras-. Después de aquello decidí que el chiste ya no se podía alargar más y pasé a otra cosa.




Ésta es la foto que me hizo Eva F.M. para el prólogo de ¡Escarba, escarba! en el que colaboraron Manuel Romo, Ladrón, Borja, Carlos Cristóbal, Jorge Riera, Rubén Lardín y Miguel Ángel Martín.
Anécdota: Yo también escribí un texto delirante y presuntamente póstumo para introducir las historietas en el que entre otras cosas contaba que yo había muerto de no se qué enfermedad monstruosa. Dos o tres años después apareció por el restaurante en el que yo curraba un dibujante con el que yo había coincidido en el fanzine Arrrebato. Noté que se sorprendía muchísimo de verme y me dijo completamente en serio "pero tío, pensaba que estabas muerto!!"

jueves, 13 de septiembre de 2007

Obedience



La revista americana Blab! estrena una web donde se pueden ver algunas muestras de los contenidos de su último número, el 18, que incluye una historia mía. Éste es el tercer año consecutivo que colaboro con ellos.
Para esta ocasión, Monte Beauchamp me propuso hacer algo sobre superheroes. Después de recuperarme del susto, me saqué de la manga una historia de cuatro páginas y tres planos titulada "Obedience". Según me dice, le ha gustado mucho (lo cual me hace muy feliz) y ahora le está dando vueltas a la idea de sacar un número especial sobre el tema (lo cual me inquieta porque no sé yo si tengo algo más que decir sobre superheroes, ja ja)
"Obedience" saldrá incluida en El manual de mi mente -esa recopilación de la que tanto hablo y hablo- junto con las otras dos colaboraciones en Blab! remontadas de 9 a 6 viñetas por página (Blab! tiene formato cuadrado!)

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Mecanismo Blanco


Mecanismo Blanco apareció publicado en El Víbora desde Diciembre de 2001 hasta el último número de la revista en Diciembre de 2004. Pero la serie, aunque parezca mentira, nació como un encargo para una publicación algo diferente…¡GQ! (asombro general)

La cosa fue que un colaborador de Mondo Brutto trabajaba allí y me ofreció hacer una página mensual para sustituir a Peter Bagge, que lo acababa de dejar (más asombro todavía). Dibujé las tres primeras páginas de Mecanismo Blanco, se las pasé, le gustaron y me dijo que empezarían a publicarse en el número de Septiembre. Cuando todo pintaba de color de rosa (mala señal) y yo ya me veía nadando en las doradas monedas de aquel magnífico sobresueldo, llegó Septiembre pero, horreur, en GQ no había nada mío.

Por supuesto, nadie me llamó para comunicarme que igual no era buena idea que siguiera preparando páginas porque en la revista habían pasado del proyecto. En fin, la típica historia que le pasa mil veces a cualquier dibujante.

Lo mejor llegó cuando llamé a nuestro hombre para saber qué había pasado. Me contó que su jefa lo había leído, que le había gustado (ja ja, seguro) pero que claro, que yo no era tan famoso como Peter Bagge! Er, sin comentarios.

Unos días después me llamó para ofrecerme publicar la serie en Mondo Brutto -esta parte me encanta-, donde me pagarían en forma de enorme prestigio e infinitas posibilidades de promoción profesional. Afortunadamente, para entonces Miguel (B. Núñez) ya había pensado en enseñárselas a la gente de El Víbora, donde él llevaba un tiempo colaborando. No es que El Víbora pagara mucho más que Mondo Brutto, pero bueno, por lo menos no estaba trabajando gratis. Fin de la anécdota. (murmullos de decepción)

Por cierto, aproximadamente la mitad de la serie la coloreé con la ayuda de Miguel. Cuando empecé con la serie yo no tenía ordenador y aprovechaba mis frecuentes viajes a Madrid (entonces vivía en Barcelona) para colorear las páginas. Nuestro sistema de trabajo era de lo más peculiar: Miguel se ponía al mando del Photoshop y yo le iba diciendo “ahí azul, azul eléctrico”, “ahí verde fosforito”, “clara de huevo” (un clásico de nuestra paleta de colores, ja ja)

Gracias a aquellas sesiones aprendí a medio manejar el Photoshop, lo cual, unido a que sin Mecanismo Blanco no creo que hubiera hecho Silvio José, me lleva a pensar que aquel encargo fallido…CAMBIÓ MI VIDA!…¡gracias! ¡gracias! (ovación)